Escrito por Pakary Peñaloza
Sabrina Spellman, interpretada por Kiernan Shipka, es la conocida brujita que en esta tercera temporada vuelve con nuevos dioses, shows de porristas, nuevos villanos y un mayor caos en el pueblo de Greendale.
En las primeras dos temporadas , se ha visto una Sabrina más dulce en un proceso de construcción de identidad y tomando decisiones importantes para su futuro. En esta temporada veremos a una Sabrina enfrentando esos desafíos y siendo parte importante de dos realidades distintas.
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| Imagen: Netflix Latinoamérica |
¿Y el esperado crossover con Riverdale?
En esta temporada podemos ver pequeñas pistas a lo esperado por los fanáticos de ambas series. Nos encontramos con pandilleros de las Serpientes, una conversación donde los Blossom tienen relación directa con un objeto que busca Sabrina, a lo que ella y Ambrose visitan Riverdale, a la tía Hilda queriendo comer hamburguesas de “pop's chock'lit shoppe”, etc. No sabemos aún si los personajes principales se conocerán, aunque existen muchas teorías positivas con respecto a ello.
Encontramos a un Nick batallando con Lucifer, a Sabrina mezclando su vida de porristas con los desafíos que le lleva el infierno, a un Harvey confundido y a un Theo enamorándose.
Considero que esta temporada logró gustarme, pero a la vez no me dejó tan satisfecha. Problemas tan importantes existentes en la segunda temporada, se resolvieron en menos de dos capítulos sin un desarrollo completo. En esta temporada se ve muy poca participación de Salem y también muchos personajes perdieron la fuerza que habíamos visto en las anteriores. Podemos justificar este hecho por los pocos episodios que tiene la serie, ya que esta temporada nos presenta muchas historias interesantes, pero los personajes y las tramas en general no logran tener el desarrollo que considero adecuado.
Sin duda lo que más disfruté en la tercera temporada fueron las similitudes con Riverdale, la acción dominante que como espectador no te deja descansar, ver a una Sabrina más firme en sus decisiones y, por supuesto, ese final que terminó abriendo el paso para una cuarta temporada.
Quedé con gusto a muchas más aventuras de Sabrina y sus amigos lo que me mantendrá atenta a la cuarta temporada para reencontrarme con esta familia tan inusual, ver cómo resuelven el desastre dejado y por supuesto para esperar mi anhelado crossover con Riverdale.
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