El jueves, la emisora anunció a través de su cuenta de Twitter el cese de sus programas y el despido masivo de la mayoría de sus trabajadores en el marco de lo que sería su quinta reestructuración tras 25 años de existencia.
—Ignacio Kokaly
“Rock&Pop suena fuerte” ese era el slogan con el cual se presentaban en el video promocional que daba el puntapié inicial al proyecto. Con sede en Temuco, comienzan sus transmisiones el 1 de diciembre de 1992 bajo el alero de Radio Cooperativa, propiedad de la Compañía Chilena de Comunicaciones S.A. Hoy revisamos lo que es la historia y el fin de un ciclo para la emisora.
Si encendías la radio y situabas el dial en la 93.5 FM podías escuchar lo que era la nueva premisa de la radio local en Temuco. Los programas “La Grúa” y “Haciendo ruido”, con las voces de Claudia Conserva e Iván Valenzuela respectivamente, marcaban el inicio de una era.
Desde esa base, la radio comenzó a construir lo que sería su sello personal: Una propuesta radial orientada a la juventud de la época, con guitarras estridentes y una programación irreverente.
Producto Nacional
“…le dieron mucha importancia en aquella época al rock chileno, a Los Tres, Lucybell, La Ley, por ejemplo, y muchos otros que estaban emergiendo… ” Son los recuerdos de Patricio Bazo, corresponsal para TV Arica y antiguo radioescucha de la estación.
Los primeros años de la emisora coincidieron con el denominado“boom del rock chileno”, cercano al año 1994. La radio se convirtió en el punto neurálgico donde desfilaban los máximos exponentes nacionales en el género a través de espacios como “Carne Molida” y “La Alcantarilla Gaseosa”, ambos bajo la locución de Rolando Ramos, convirtiéndose en la primera estación en brindar un espacio a desconocidas bandas emergentes como Duna y Blu Toi.
Fueron también programas como El Chacotero Sentimental los que ayudaron a forjar la identidad de la radio. La premisa participativa incitaba a los radioescuchas a llamar y contar experiencias de índole sexual y sentimental. El programa, conducido por Roberto Artiagoitía, alias, El Rumpy constituía, al igual que muchos otros, un sello transgresor que la emisora mantuvo por varios años más. Finalmente, el espacio fue cancelado en el año 2000 tras la primera reestructuración de la Rock&Pop.
El particular estilo de la Rock&Pop se diversificó hasta llegar a plasmar sus contenidos en las homónimas versiones en papel con una revista de circulación nacional y el canal de televisión, ambos actualmente extintos.
Construyendo la personalidad
El éxito fue tal que en 1998 la emisora fue vendida al grupo Claxson, integrándose posteriormente al holding IberoAmerican Radio Chile y transmitiéndose directamente desde Santiago hacia todo Chile en el dial 94.1. Todo esto para luego poner en marcha su primera reestructuración en el año 2000 con el enfoque de recuperar a su público inicial.
Tras sufrir el cambio, la emisora tomó la decisión de mantener a Marcelo Aldunate como director, quien fue parte del equipo desde 1992 hasta el 2004.
Si bien significó la salida de programas insignes como El Chacotero Sentimental, también marcó el inicio del programa que acabaría por consagrar la dinámica de la estación a lo largo de los años.
El “Portal del Web” llegó como reemplazo del segmento conducido por El Rumpy. El proyecto contó casi en su totalidad con las voces de Freddy Guerrero, Cristián Jara (conocido como DJ Black) y Cristián Aguayo, quien pasaría de ser auditor del programa a conducirlo bajo el pseudónimo de Marcelo Magmanaman.
El segmento fue, junto al Chacotero, uno de los dos programas más exitosos y representativos de la emisora.
El programa contó con diversas secciones, desde “¿Quién dijo que en Chile no hay pega?” espacio dedicado a avisos de bolsa de trabajo, hasta “acusete” espacio donde un auditor llama para denunciar a alguna entidad que le esté perjudicando. Pero dentro de la oferta, la sección más aclamada fue “Hora de dar la Hora” un espacio donde se realizaban diversas pitanzas caracterizadas por la particularidad de poseer personajes de lo más delirantes personificados por los tres conductores.
Discapacitados mentales, transexuales, ancianos con ideas fascistas, sordos, oficinistas y hasta poseídos por el demonio; son los personajes que no escapan a la aguda mofa de los conductores y que tienen como única finalidad exasperar a la víctima de la broma. El estilo les valió más de una denuncia a los integrantes ante la CNTV.
El programa desapareció de la parrilla programática de la Rock&Pop el año 2008.
Vientos de Cambio
La estación ha tomado la decisión de reorientar sus contenidos a diferentes públicos en los años 2000, 2007, 2011 (cambiando el enfoque hacia la música pop), 2013 (orientándose nuevamente hacia los auditores de los 90’s) y la actual reestructuración ocurrida el jueves pasado, siendo esta la que siembra la duda sobre el futuro de la radio y su parrilla programática.
Con esta, se cumple la quinta reestructuración llevada a cabo, sumándose a la lista de cambios donde han renovado toda su programación y con ello a los conductores.
Son 25 años que la Rock&Pop lleva sonando fuerte. Son las guitarras y las icónicas voces de los conductores. Un estilo díscolo e iconoclasta y el planteamiento de un acercamiento más familiar con sus auditores. La primera tarima de los expositores actuales de la música chilena y el entretenimiento de miles de radioescuchas. Son las características que dieron vida al proyecto que significó una revolución total para la radio nacional y la razón por la cual, en el mismo comunicado que anuncia su reestructuración, la emisora promete seguir haciendo ruido.
Si encendías la radio y situabas el dial en la 93.5 FM podías escuchar lo que era la nueva premisa de la radio local en Temuco. Los programas “La Grúa” y “Haciendo ruido”, con las voces de Claudia Conserva e Iván Valenzuela respectivamente, marcaban el inicio de una era.
Desde esa base, la radio comenzó a construir lo que sería su sello personal: Una propuesta radial orientada a la juventud de la época, con guitarras estridentes y una programación irreverente.
Producto Nacional
“…le dieron mucha importancia en aquella época al rock chileno, a Los Tres, Lucybell, La Ley, por ejemplo, y muchos otros que estaban emergiendo… ” Son los recuerdos de Patricio Bazo, corresponsal para TV Arica y antiguo radioescucha de la estación.
Los primeros años de la emisora coincidieron con el denominado“boom del rock chileno”, cercano al año 1994. La radio se convirtió en el punto neurálgico donde desfilaban los máximos exponentes nacionales en el género a través de espacios como “Carne Molida” y “La Alcantarilla Gaseosa”, ambos bajo la locución de Rolando Ramos, convirtiéndose en la primera estación en brindar un espacio a desconocidas bandas emergentes como Duna y Blu Toi.
Fueron también programas como El Chacotero Sentimental los que ayudaron a forjar la identidad de la radio. La premisa participativa incitaba a los radioescuchas a llamar y contar experiencias de índole sexual y sentimental. El programa, conducido por Roberto Artiagoitía, alias, El Rumpy constituía, al igual que muchos otros, un sello transgresor que la emisora mantuvo por varios años más. Finalmente, el espacio fue cancelado en el año 2000 tras la primera reestructuración de la Rock&Pop.
El particular estilo de la Rock&Pop se diversificó hasta llegar a plasmar sus contenidos en las homónimas versiones en papel con una revista de circulación nacional y el canal de televisión, ambos actualmente extintos.
Construyendo la personalidad
El éxito fue tal que en 1998 la emisora fue vendida al grupo Claxson, integrándose posteriormente al holding IberoAmerican Radio Chile y transmitiéndose directamente desde Santiago hacia todo Chile en el dial 94.1. Todo esto para luego poner en marcha su primera reestructuración en el año 2000 con el enfoque de recuperar a su público inicial.
Tras sufrir el cambio, la emisora tomó la decisión de mantener a Marcelo Aldunate como director, quien fue parte del equipo desde 1992 hasta el 2004.
Si bien significó la salida de programas insignes como El Chacotero Sentimental, también marcó el inicio del programa que acabaría por consagrar la dinámica de la estación a lo largo de los años.
El “Portal del Web” llegó como reemplazo del segmento conducido por El Rumpy. El proyecto contó casi en su totalidad con las voces de Freddy Guerrero, Cristián Jara (conocido como DJ Black) y Cristián Aguayo, quien pasaría de ser auditor del programa a conducirlo bajo el pseudónimo de Marcelo Magmanaman.
El segmento fue, junto al Chacotero, uno de los dos programas más exitosos y representativos de la emisora.
El programa contó con diversas secciones, desde “¿Quién dijo que en Chile no hay pega?” espacio dedicado a avisos de bolsa de trabajo, hasta “acusete” espacio donde un auditor llama para denunciar a alguna entidad que le esté perjudicando. Pero dentro de la oferta, la sección más aclamada fue “Hora de dar la Hora” un espacio donde se realizaban diversas pitanzas caracterizadas por la particularidad de poseer personajes de lo más delirantes personificados por los tres conductores.
Discapacitados mentales, transexuales, ancianos con ideas fascistas, sordos, oficinistas y hasta poseídos por el demonio; son los personajes que no escapan a la aguda mofa de los conductores y que tienen como única finalidad exasperar a la víctima de la broma. El estilo les valió más de una denuncia a los integrantes ante la CNTV.
El programa desapareció de la parrilla programática de la Rock&Pop el año 2008.
Vientos de Cambio
La estación ha tomado la decisión de reorientar sus contenidos a diferentes públicos en los años 2000, 2007, 2011 (cambiando el enfoque hacia la música pop), 2013 (orientándose nuevamente hacia los auditores de los 90’s) y la actual reestructuración ocurrida el jueves pasado, siendo esta la que siembra la duda sobre el futuro de la radio y su parrilla programática.
Con esta, se cumple la quinta reestructuración llevada a cabo, sumándose a la lista de cambios donde han renovado toda su programación y con ello a los conductores.
Son 25 años que la Rock&Pop lleva sonando fuerte. Son las guitarras y las icónicas voces de los conductores. Un estilo díscolo e iconoclasta y el planteamiento de un acercamiento más familiar con sus auditores. La primera tarima de los expositores actuales de la música chilena y el entretenimiento de miles de radioescuchas. Son las características que dieron vida al proyecto que significó una revolución total para la radio nacional y la razón por la cual, en el mismo comunicado que anuncia su reestructuración, la emisora promete seguir haciendo ruido.
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